La fiesta de cumpleaños
La fiesta de cumpleaños (1967), como otras obras de Pinter, ha sido denominada como "comedia de amenaza"; ya que en esta atraviesa todo el tiempo una sensación de inminente peligro, en especial con la llegada de los de los roles de Goldberg y McCann, matones al servicio de alguna agencia o empresa pública o privada que no se sabe. El triángulo los roles "inocentes" (Stanley, frustrado pianista, y el matrimonio Boles, que le brindan alojamiento en su morada en un pueblo de Inglaterra) serán manipulados como títeres por la violencia de los otros, sin que se sepa muy bien a qué amerita esta violencia ni cuál es el motivo de la misma. Lulú, una joven muchacha atraída por Stanley, caerá en este en la violencia absurda. El señor Boles, hacia el final de la obra se presenta entonces como personaje muy desdibujado, pronunciando las palabras que resume quizás la tesis de la obra: "¡Stanley, no deje que le digan lo que tiene que hacer!".
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