El día que se perdió el amor

El día que se perdió el amor es una novela donde se mezcla la acción, la intriga, el amor, el odio y el destino escrito por Javier Castillo, publicado el 11 de enero de 2018. Es un thriller donde se reflexiona sobre el amor familiar y los límites que se soportan para mantener a los tuyos^[1].

Esta segunda parte fue escrita tras el gran éxito que tuvo El día que se perdió la cordura, de la cual se vendieron más de 275.000 ejemplares, convirtiéndose el número uno de ventas en Amazon.

Argumento[editar]

La historia comienza el 14 de diciembre 2014 cuando una joven, desnuda, llena de heridas, aparece en una de las oficinas del FBI de Nueva York. Esta joven tiene en su mano hojas amarillentas, las cuales están llenas de fechas y nombres.

Esa misma tarde, una joven aparece muerta, cuyo nombre aparecía en una de las hojas de la joven desnuda. El caso es cogido por el inspector Bowring, que cuando empieza a investigar, encuentra relación con otro caso muy antiguo, el de Katelyn Goldman, pero que lleva años quitando el sueño al inspector.

Durante toda la narración, se van alternando distintas voces y tiempos, narrando de esta manera, en primera y tercera persona. Una matrioska es usada para muchos secretos guardados por los protagonistas y porqué la obsesión del inspector por el caso Katelyn, le permite encajar todas las piezas del puzzle.

Los argumentos utilizados por el autor mantienen a los lectores con el corazón en vilo, son adictivos, y provocan enganche a sus novelas. Para ello, presenta varios mundos, tramas y escenarios diferentes, pero que, finalmente, están conectados^[2].

Producción[editar]

Está formado por capítulos cortos que forman 57, y cada uno de ellos está contado por uno de los protagonistas. Los capítulos quieren enganchar para que tengas la necesidad de seguir con el siguiente. El autor quiere conseguir que el público rodeado de tantas distracciones como el móvil, Internet y la televisión, no tenga tiempo ni ganas de contestar un whatssap porque está enganchado leyendo un libro.

En esta novela ha desarrollado una estructura más simple que la anterior. Se caracteriza por el ritmo acelerado con el que se narran los hechos, convirtiéndose de esta manera, en una novela de atracción de cinco pistas, en las que el lector estará saltando entre una y otra, lidiando con una tensión que va creciendo cada vez más, hasta el desenlace^[3].